Un desayuno balanceado puede marcar la diferencia en el rendimiento, la recuperación y la energía de las personas activas.
Para quienes realizan ejercicio físico regularmente, comenzar el día con un desayuno adecuado no es solo una recomendación, sino una necesidad. Nutricionistas destacan que una comida matutina equilibrada aporta los nutrientes esenciales para potenciar el rendimiento físico, facilitar la recuperación muscular y mantener niveles estables de energía.
Entre los elementos clave, se destacan los carbohidratos complejos como la avena, el pan integral y la batata, que liberan energía de forma sostenida. Las proteínas magras como los huevos, el yogur griego o la proteína en polvo ayudan en la reparación muscular, mientras que las grasas saludables —aguacate, frutos secos o semillas— favorecen la absorción de vitaminas esenciales.
Además, no deben faltar las frutas y vegetales, que aportan antioxidantes, fibra y minerales, ni una adecuada hidratación, fundamental desde primera hora del día.
Los expertos sugieren opciones como batidos con frutas y vegetales, avena con nueces y miel, o tostadas con aguacate y huevo como desayunos ideales para personas activas.
Finalmente, recalcan que cada desayuno debe ajustarse a las necesidades individuales, según el tipo e intensidad del ejercicio.
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